Fantasía sonata No. 4 op. 27

Sabida es la escasa participación de la literatura guitarrística en las tendencias más significativas del romanticismo musical. Basta con acercarnos a las obras de Schubert o de Schumann para darnos cuenta de los múltiples aspectos cercanos al lenguaje guitarrístico que posee su música y que apenas encontraron expresión a través de nuestro instrumento. Mi interés por ahondar en las posibilidades del lenguaje romántico aplicado a la guitarra está motivado por el deseo de desarrollar elementos de aquella estética en base a fórmulas instrumentales propias.

Las 24 Fantasías Románticas escritas en todos los tonos mayores y menores, que he publicado con anterioridad, me han permitido descubrir aspectos técnico-expresivos nuevos en nuestra literatura instrumental, agilizando los procesos modulatorios y tratando tonalidades prácticamente inexploradas. Ahora, con estas primeras Fantasías Sonatas, desarrollo nuevas ideas bajo el mismo concepto estilístico pero estructurándolas con arreglo a formas más complejas. El calificativo de Fantasía con que acompaño el nombre de Sonata, además de indicar su independencia formal respecto de la sonata clásica, me sirve para establecer una diferencia con aquellas que, dentro de mi producción, llamo simplemente Sonatas y que están escritas en un lenguaje de características muy distintas.